¿Por qué es importante?
Tratar de tomar el control de nuestras emociones no es una tarea fácil pues es normal que veces vivamos algunas experiencias en las que nos sentimos ahogados y sin salida, justamente para esto nos puede ayudar la inteligencia emocional.
Hay que tener en cuenta que nadie se salva de sentir emociones negativas, incluso si se tiene una inteligencia emocional desarrollada pues las emociones negativas o positivas siempre están están presentes, el secreto es saber identificarlas, comprenderlas y entender la razón de por qué se generaron para poder gestionarlas de la mejor forma.
Desafortunadamente las personas con poco control emocional suelen sentirse fracasados y desvalorizados provocando sentimientos de estrés y ansiedad. Saber controlar nuestras emociones en cada momento nos ayuda a enfrentarnos a los retos, nos mantiene saludables, mantenemos mejores relaciones personales y evita tener cambios de humor drásticos manteniéndose estables en el día a día.
Debido a nuestra naturaleza, vamos a experimentar diferentes emociones como rabia, envidia, celos y tristeza, entre muchas otras cosas. La clave está en permitirnos sentir cada emoción, autorregularla y, luego, modificarla. Te lo explicaré de manera más detallada.
El peligro cuando reprimimos nuestras emociones es que nos hacemos los fuertes para no sentir nada, pero por dentro estamos llenos de incomodidad y frustración.
Esos sentimientos se acumulan y poco a poco van aumentando. Con el tiempo, explotamos, decimos y hacemos cosas de las que nos arrepentimos más tarde. Eso es en el mejor de los casos, pues en otras ocasiones, sucede lo contrario. Por consiguiente, nos deprimimos y no queremos hablar, nos aislamos y creemos que con seguir en la cama o en el sofá sin salir de casa, todo se va a solucionar. Ambos comportamientos son inaceptables.
Te invito a que reflexiones e identifiques qué emociones necesitas permitirte sentir de forma consciente; y si lo que estás sintiendo no te favorece, modifica esa emoción por una que te permita ser y vivir feliz. Tengamos en cuenta que lo más seguro y constante que tenemos en la vida es el cambio. Cada día llega con sus propias cargas y retos, la idea no es ignorarlos, sino aceptarlos y afrontarlos de forma diferente.
Técnicas para controlar tus emociones
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